A veces seguimos una línea a raja tabla, nos tomamos todas las " cosas " milagrosas que nos cuentan, nos matamos a hacer ejercicio... ¡PERO NADA! El michelín sigue estando ahí y la báscula no da señales de vida en meses indicando todo el tiempo el mismo peso.
Esto es porque nos olvidamos de lo más importante que no se puede estar toda la vida a dieta de lechuga, pero eso no quita descuidarnos. Lo ideal, adelgazar todo lo que nos sobre y luego continuar con buenos hábitos. Así que os dejo con unos consejos que sirven tanto para si quieres adelgazar o para si te has decidido a cambiar de una vida en excesos a una vida sana ;-)
- Acompaña tus comidas principales con verduras, te llenarán y evitarás por tanto comer en exceso; además de que tienen alto contenido en fibra.
- Utiliza platos pequeños para tus comidas, así no comerás en exceso.
- No hables cuando comas, o no comas cuando hables, creo que tu madre siempre te ha dicho que no se habla con la boca llena. Esto sobre todo pasa en comidas familiares, de empresa...Si mientras hablas comes, no ves cuánto has ingerido y cuando te quieres dar cuenta... ¡TE HAS TERMINADO TODO EL PLATO DE CROQUETAS!
- No te prohíbas alimentos, precisamente una buena dieta se basa en comer de todo, nuestro organismo necesita todos los nutrientes para funcionar correctamente y sobre todo para no acumular grasa y ralentizarse. Come de todo con moderación, y no en exceso. Los excesos no son buenos.
- Intenta que tus cenas sean ligeras, el organismo a partir de las 8 de la tarde se ralentiza y es por eso que tenemos que tomar nutrientes de más fácil digestión como proteínas y evitar los carbohidratos. Todas esas calorías demás no las vas a quemar.
- A la hora de la compra no compres tus debilidades; si estas en casa, tienes hambre entre horas, vas a la despensa y ves tus galletas favoritas o un rico bollo esta claro que los elegirás antes que a una manzana... Así que si vas a ser débil, evita comprarlos.
- ¿Te apetece un dulce? Claro que sí, aprovecha a tomarlos justo después de entrenar. Es cuando más rápido funciona nuestro organismo y cuando más necesita los dulces para reponer los músculos. ¡Así que toma una de las tablas de ejercicios que preparé las anteriores semanas y a sudar!
- Hidratate, bebe agua, a veces pensamos que tenemos hambre pero no...¡Tenemos sed! Bebe con frecuencia y en pequeñas cantidades. Un buen consejo, beber agua fría ayuda a quemar calorías ya que nuestro organismo tiene que transformarla en agua a temperatura ambiente y por lo tanto necesita energía para llevar a cabo dicho proceso. ¿Y qué es lo que mejor nos hidrata? ¡EL AGUA!
- Lleva snacks saludables cuando salgas de casa; si eres de las que pasa mucho tiempo fuera de casa, no olvides llevar contigo almuerzo y merienda saludable. Por ejemplo, fruta, barritas bajas en calorías, sandwich de jamón cocido... Evitarás que cuando te entre hambre y veas por ejemplo la primera pastelería, no te conviertas en una compradora compulsiva.
- Desayuna; no salgas de casa sin desayunar y hazlo en condiciones.
- Haz ejercicio 3 veces a la semana; camina, corre, ve en bici, haz aerobic... elige lo que más te gusta, pero haz ejercicio. También ayuda mucho cambiar las escaleras por el ascensor, bajar una parada antes a nuestro destino...
- Utiliza aceite de oliva; en tus ensaladas en vez de salsas.
- Haz la compra con el estómago lleno.
- Disminuye la sal usando alguna especia para dar sabor.
- Disminuye casi al completo el consumo de azúcar.
Estos son algunos de los consejos que comparto hoy con vosotras pero hay muchos más... ¿Por qué no nos vemos también la próxima semana?
Me despido con una frase que esta semana me ha ayudado a continuar:
"Aunque llegues el último en una carrera... siempre tendrás por detrás a los que no se atrevieron a correrla."
¡Qué paséis un feliz fin de semana!
Buenas guapa !!!
ResponderEliminarme gustan los consejos que das
creo que tienes mucha razon
un besote !!!
te espero por mi blog que tambien actualice